Retomando el
proyecto empezado el pasado mes de noviembre, María Luna, ha vuelto al Taller
de l’Assalt.
Ha sido un placer
recibir de nuevo a María que, viajando como siempre con su maleta-fetiche-cajón
de sastre, trajo un montón de imágenes sugerentes con las que retomar su serie impactante
de grabados.
María, a través
de un hábil ejercicio imaginativo, convierte los desnudos huesos en poesía
visual. Una cesta de cadera, un guerrero
de sacro, el beso de pelvis…
El resultado más
que interesante de esta serie de grabados, para los que estéis interesados, podrá verse este próximo verano en Benasque. Os
recomiendo que no os la perdáis. Por mi parte le auguro que será todo un éxito.
Para completar la
jornada, contamos con la presencia de Antonio Campo, excelente fotógrafo y
artista, que se brindó muy amablemente a realizar las imágenes que ilustran
éste texto.
Muchas gracias
Antoni P. Vidal